¿Qué es un Activo? Definición y Tipos de Activos; Una métrica importante a la hora de calcular el valor de una empresa o un individuo es considerar sus activos, que son recursos que pueden proporcionar un beneficio económico futuro.

¿Qué es un Activo? Definición y Tipos de Activos

¿Qué es un activo?

Un activo es cualquier recurso o bien utilizado para generar flujo de caja, reducir gastos o proporcionar futuros beneficios económicos a un individuo, gobierno o empresa. Los activos contienen valor económico y pueden beneficiar las operaciones de una empresa, aumentar el valor de un negocio o incrementar el patrimonio neto de un individuo.

¿Qué son los activos personales?; se refieren a los que son propiedad de un individuo, mientras que los activos empresariales se refieren a los que son propiedad de una corporación o empresa. Los activos pueden ser físicos o intangibles, estar actualmente disponibles para la venta o disponibles para la venta a largo plazo, o utilizarse para el funcionamiento diario de una empresa. Se puede calcular el patrimonio neto, la solvencia o la salud financiera de una empresa restando su pasivo -es decir, las deudas pendientes o las cuentas por pagar- del valor de sus activos totales.

¿Cómo funcionan los activos?

Las personas, las empresas y el gobierno pueden acumular activos con la esperanza de que les proporcionen futuras ganancias económicas a corto o largo plazo. Un activo puede apreciar (o aumentar) su valor, o depreciar (o disminuir) su valor, lo que cambia la solvencia general del individuo o de la empresa en su conjunto.

La solvencia significa que los activos de una empresa son suficientes para cubrir sus pasivos pendientes. Las empresas pueden utilizar un balance -que es un documento financiero que muestra los activos corrientes, los pasivos y el patrimonio de los accionistas de una empresa- para controlar cómo se comparan sus activos con sus pasivos. Esta es una forma útil de diagnosticar la salud financiera general de una empresa.

Algunos ejemplos o tipos de activos

Hay varias formas de clasificar los activos. Por lo general, los activos se clasifican en función de la rapidez con la que se pueden convertir en efectivo, de su presencia física o no física, o de su uso y/o finalidad. A continuación se desglosan algunos de los diferentes tipos de activos.

  1. Activos corrientes: Los activos corrientes son activos de gran liquidez que pueden venderse rápidamente y convertirse en dinero. Los activos financieros, como el efectivo, los bonos, los fondos de inversión, las acciones y otros valores negociables, se consideran los activos corrientes más líquidos, lo que significa que un activo puede venderse fácil y rápidamente sin afectar a su precio. Los activos corrientes para las empresas pueden incluir el efectivo, las cuentas por cobrar, el inventario y los gastos pagados por adelantado.
  2. Activos fijos: Los activos fijos, también denominados activos duros o activos a largo plazo, pueden tardar mucho tiempo en ganar valor en efectivo y, por lo general, se consideran de baja liquidez, lo que significa que a menudo no pueden venderse rápidamente a su valor deseado. Algunos ejemplos de activos fijos son los edificios, los terrenos, el mobiliario o cualquier otro tipo de activo que no esté destinado a la venta dentro del año.
  3. Activos materiales: Los activos tangibles son bienes reales -como inventarios, inmuebles, maquinaria, dinero en efectivo o muebles- que son físicamente tangibles y suelen estar en posesión del propietario. La mayoría de los activos tangibles también se consideran activos corrientes.
  4. Activos intangibles: Los activos intangibles son artículos o bienes que existen teóricamente y no físicamente. Algunos ejemplos de activos intangibles son los permisos, la propiedad intelectual, las patentes, la reputación de la marca y las marcas registradas, que a su vez tienen su valor incrementado por el uso exitoso.
  5. Activos de explotación: Los activos de explotación son todos aquellos que generan ingresos a través de las operaciones cotidianas de la empresa y ayudan a mantener el flujo de trabajo. Algunos ejemplos de activos operativos son los derechos de autor, las licencias, el inventario o la maquinaria.
  6. Activos no operativos: Los activos no operativos son elementos de propiedad de la empresa que generan ingresos pero que no son necesariamente necesarios para las operaciones diarias, como los terrenos vacíos o las inversiones a corto plazo.

¿Cuál es la relación entre el activo, el pasivo y el patrimonio neto?

Se puede evaluar el valor de la empresa comparando sus pasivos, activos y fondos propios actuales. Estos términos suelen aparecer en el balance de una empresa, que desglosa el número de activos que posee, junto con el patrimonio de los accionistas y el pasivo de la empresa. A continuación se explica un poco más cómo se relacionan los tres.

Activos: Los activos son elementos físicos o no físicos que ganan o pierden valor con el tiempo y que ayudan a sus propietarios a crear un patrimonio neto, es decir, una valoración de los activos sin deudas. Los activos incluyen artículos que una empresa posee o a los que se les debe. Los activos representan una ganancia neta de valor, mientras que los pasivos representan una pérdida neta de valor.

Pasivos: Los pasivos son obligaciones legales o deudas de las que es responsable una persona o empresa, que se restan del valor de los activos de una entidad para calcular el patrimonio neto. El pasivo puede incluir el alquiler de un edificio, las cuentas por pagar, los préstamos bancarios o las nóminas.

Patrimonio neto: El patrimonio neto es la valoración libre de deudas de los activos mantenidos o la diferencia entre el activo y el pasivo. El patrimonio neto se refiere al verdadero valor de los activos una vez eliminadas otras deudas u obligaciones financieras.

Vídeo: ¿Qué son los ACTIVOS?